¡Vaya tomadura de pelo!
La serie Crossfire comenzó muy interesante con un primer libro que enganchaba y creaba muchos misterios en la vida de Gideon Cross y Eva, dos jóvenes con infancias difíciles. Pero el nivel de la historia ha caído empicado.
La serie Crossfire comenzó muy interesante con un primer libro que enganchaba y creaba muchos misterios en la vida de Gideon Cross y Eva, dos jóvenes con infancias difíciles. Pero el nivel de la historia ha caído empicado.
A la autora le ha dado pena terminar con la serie o con su particular gallina de los huevos de oro, y ha decidido alargarla lo máximo posible con un extenso surtido de tonterías.
Tenía ganas de leer este libro para saber cómo iban a cerrarse las tramas pero en cuanto salió este verano la noticia más comentada era que no se terminaba, así que me olvidé de él. Hasta ahora.
No me arrepiento de haberlo leído porque me he reído mucho. Me pareció tan surrealista y absurdo que me dio por reír (¿cuántas veces se repite la frase “hola, campeón”?). Si en Reflejada en ti me pareció que estiraba la historia, aquí el verbo estirar se queda corto y no se me ocurre otro.
Un libro de relleno, sin trama ninguna de los protagonistas, donde se les da importancia a protagonistas secundarios abriendo nuevos frentes sin ningún interés y dejando los temas anteriores sin comentarios.
Totalmente prescindible.
No me arrepiento de haberlo leído porque me he reído mucho. Me pareció tan surrealista y absurdo que me dio por reír (¿cuántas veces se repite la frase “hola, campeón”?). Si en Reflejada en ti me pareció que estiraba la historia, aquí el verbo estirar se queda corto y no se me ocurre otro.
Un libro de relleno, sin trama ninguna de los protagonistas, donde se les da importancia a protagonistas secundarios abriendo nuevos frentes sin ningún interés y dejando los temas anteriores sin comentarios.
Totalmente prescindible.
